Si te has encontrado en la situación de tener que contratar una póliza de seguro y era tu primera vez, probablemente te hayas encontrado ante la confusión dado los infinitos términos que se utilizan en el mundo de las compañías de seguros. ¿Qué eres, tomador, propietario o conductor? ¡Vamos a verlo!

Tomador

El tomador es aquel que firma la póliza y que, por lo tanto, es aquel que contrae la obligación con la aseguradora de pagar las cuotas. 

Propietario

El propietario es el titular del vehículo que se está asegurando y, por lo tanto, el que aparece en el permiso de circulación del coche. En el caso que la persona que conduce no asuma la responsabilidad en caso de siniestro, será el propietario quien debería hacerlo. 

Conductor

Esta persona es la  que, a ojos de la aseguradora, va a utilizar con más frecuencia el vehículo y que se va a beneficiar de las ventajas del tipo de póliza. Por lo tanto, la prima que se va a pagar va a ir en función de las particularidades del mismo conductor, como la edad o el año que obtuvo el carné de conducir entre otros. 

¿No está suficientemente claro? Vamos con un ejemplo:

Imagina que tienes 18 años y tu padre te ha comprado un coche nuevo (¡Qué maravilla! 😎). Para circular, necesitas contratar el seguro. Peeeero…. Eres joven, no tienes solvencia económica y es tu padre quién va a pagar por tu seguro durante los primeros años.

En esta situación, tú figuras en la póliza como conductor, ya que en el caso de siniestro eres tú el único que está cubierto. Tu padre es el tomador del seguro, ya que es él quien firma el contrato y formaliza los pagos del seguro. Tu padre también es el propietario ya que es él quien ha comprado el coche y figura en el permiso de circulación.

El conductor ocasional y el habitual

¿Te ha parecido fácil? Entonces vamos a complicarlo un poco más… 😉 En los seguros de coche existen también las figuras de los conductores habituales y conductores ocasionales declarados en la póliza. 

Habitual

Pueden haber varios conductores habituales: el principal y un segundo conductor. Estos se consideran a ojos de la aseguradora como aquellos que utilizan el vehículo con bastante asiduidad. 

Ocasional

La figura del conductor ocasional en el seguro de coche se contempla en la póliza como aquella que conduce con menos frecuencia que el usuario declarado como habitual. 

En algunas compañías establecen restricciones de cara a este tipo de conductor. En muchas ocasiones, aquellos menos de 25 años o con poca antigüedad de carné de conducir (menos de 2 años) están obligados a ser declarados segundos conductores, al menos. 

A su vez, la presencia de este tipo de actor también aumenta el precio de la prima entre un 30% y un 50% ya que se considera que, al aumentar el número de conductores, también aumenta el riesgo. 

¡Volvemos al ejemplo anterior! Como eres la persona que le va dar mayor uso al vehículo, tú eres el conductor principal. Pero imagínate que tu hermana de menos de 25 años con 1 de carné lo necesita de vez en cuando para ir a la universidad . Entonces se la deberá incluir como conductora ocasional, y en el caso que no pueda por edad, como segunda conductora.